sábado, 24 de mayo de 2014

Pequeña Historia Creada por Mí

“The Peru’s Top Secret Band” 

Así es como nos nombraron todos los periódicos de Inglaterra. Todo comenzó un 1 de Octubre, de 1966 para ser exactos, día en que mi amigo Jorge vino de visita a mi departamento en Lince, departamento que comenzaba a alquilar con el dinero que había conseguido trabajando de mozo en un restaurante cerca. Este día sería esencial para mí, Jorge y los demás muchachos. A todos nosotros nos encantaba el rock, desde los Beatles hasta Los Saicos, una pequeña banda peruana que practicaba en un departamento a menos de una cuadra del mío. Ellos recién habían comenzado a tocar juntos y todavía no eran muy famosos pero yo confiaba en que lo serían algún día, tenían muy buen potencial. Cerca de mi departamento también vivían los hermanos Ventura, que tenían la loca idea de tocar con Los Rolling Stones. Su banda se llamaba Los Mads.

Fue este día de octubre que Jorge llego a mi casa trayendo lo que me pareció la cosa más bella que había visto en el mundo. Era una guitarra que la había traído su tío de Estados Unidos, pero no era cualquier guitarra, era una Fender Telecaster del 63’, una de las mejores guitarras que existían en la época. Cuando vi esa guitarra por primera vez no se imaginan lo entusiasmado que estaba por tocarla. Yo, Jorge y otros amigos habíamos formado una banda hace poco. Todavía no éramos tan famosos como los Saicos o incluso los Mads, ni siquiera teníamos nombre, pero aun así nos presentábamos de vez en cuando en las matinales de los cines. En los 60’s las matinales de los domingos eran el momento en que todas las bandas de lima se presentaban en la mayoría de cines del centro. Tocabas en un cine e ibas al otro. Después de haber tocado en 8 cines, antes de que comenzara cada función, tocábamos en algún evento, kermes, cumpleaños, etc.

Luego de probar la guitarra Jorge me dio la noticia más impresionante que alguna vez alguien me había dado: “Miguel, nos vamos a Inglaterra”. No me lo podía creer, no tenía sentido lo que decía. Resultaba que un productor ingles que estaba de paso por el Perú nos había escuchado esa misma mañana en una de nuestras presentaciones y le habíamos gustado tanto que estaba dispuesto a llevarnos a Inglaterra para que su disquera nos firmara. Inmediatamente fuimos con los demás muchachos a contarles la gran noticia, al día siguiente nos encontraríamos con el Productor, quien vendría a escucharnos. Luego de haber llamado a todos nos encontramos en el estudio donde grabábamos de vez en cuando para preparar que tocaríamos en la audición. La banda consistía en los siguientes integrantes: Jorge, mi mejor amigo, fan de los Stones y guitarrista espectacular; John, amigo del colegio, baterista extraordinario; Robert, amigo de Jorge que había vivido en estados unidos casi toda su vida, de padres estadounidenses pero nacido en el Perú, ya que pronunciaba muy fluidamente inglés, él era el cantante; Marcelo, bajista del grupo; y yo, que  también era guitarrista, aunque no tenía una Telecaster, me defendía con mi modesta guitarra Danelectro que mi papá me había regalado. De todo el grupo yo y Jorge éramos los que más sabíamos de música, sinceramente a mí más que los Beatles o los Rolling Stones me gustaban las bandas nuevas y con sonidos más agresivos.

Dentro del estudio practicamos algunas canciones y  cada uno se fue a su casa. Al día siguiente el productor llego al estudio y todos lo conocimos. Su nombre era Tony Edwards, un hombre sencillo de unos 20 años, con una apariencia hippie, un movimiento que recién comenzaba a aparecer en Estados Unidos e Inglaterra, por lo cual a todos les pareció muy extraño, excepto a mí que me pareció genial.  Ya que solo hablaba inglés, Robert nos sirvió de traductor, aunque la mayoría entendíamos lo que decía. Nos habló de la cantidad de talento que había encontrado en nosotros y que quería llevarnos a Inglaterra para que la disquera nos escuchara y poder firmarnos de inmediato, lo que significaría poder sacar un álbum. Fue unánime, todos accedimos al instante. Pero había un problema, la banda no tenía nombre. Richard dijo que él se encargaría de eso. Al día siguiente salimos muy temprano por la mañana rumbo a Londres, como unos completos desconocidos rumbo, a lo que pensamos, sería el éxito, sin tener muy claro si esto funcionaría o no, y con solo nuestro talento como aleado.

Después de 14 horas de vuelo, llegamos a Londres. Fue impresionante todo lo que vimos. La gente, las casa, los autos, las calles, las tiendas; era algo muy diferente a lo que me hubiera imaginado. Lo primero que vi cuando salimos del aeropuerto fueron las tiendas de música. Nunca había visto tantas guitarras juntas, era el paraíso. Rumbo al hotel donde nos hospedaríamos vimos cientos de clubes con anuncios como “Esta noche The Doors”. Casi todas las bandas de las cuales éramos ídolos se presentaban en aquellos clubes, a excepción de las grandes bandas que se presentaban en anfiteatros o incluso estadios. Pero claro, la idea de tocar en un estadio era ambición, para nosotros el poder tocar en un pequeño club y conocer a nuestros ídolos bastaría. En todos los clubes se podían leer nombres nuevos. Según Tony, este era el momento para las nuevas bandas. Muchas bandas con nuevos sonidos salían a escena, era nuestra oportunidad.

Luego de llegar al hotel descansamos y nos preparamos para al día siguiente reunirnos con la disquera, pero como queríamos conocer el lugar, los cinco salimos del hotel y visitamos los clubes de la zona. Fue aquí donde ocurrió la segunda cosa más impresionante de esta historia, ya que conocí, sin saberlo, a quien sería reconocido como uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos.

Llegamos a parar en un local donde se presentaba un tal Jimi Hendrix, un guitarrista que había sido traído de USA a Londres por el bajista de la banda The Animals con las mismas intenciones que nos trajeron a nosotros, firmar contrato con una disquera y entrar al ambiente de los músicos del género, la única diferencia era que aunque nosotros no éramos nada malos, él tocaba mucho, mucho, pero mucho mejor la guitarra que yo o Jorge. Los cinco nos quedamos atónitos con su presentación.  Luego de que terminara de tocar, me le acerque y charlamos por un rato. Después de 2 horas de conversar Jimi ya era nuestro amigo y accedió a tocar con nosotros cuando quisiéramos. Luego pasear por muchos más clubes, regresamos al hotel.

 Al día siguiente, Tony nos dijo que paseáramos por la ciudad mientras el trataba de solucionar el tema de los amplificadores y los equipos de sonido que utilizaríamos para la presentación que tendríamos en la noche en uno de los clubes, donde nos escucharía el representante de la disquera. Al Instante y sin dudarlo un minuto fui a la tienda de música, era hora de una guitarra nueva, una que estuviera al nivel de la de Jorge. Es en este momento que la vi colgada en la pared, una Gibson SG, en mi opinión mejor que la guitarra de Jorge. Al probarla fue definitivo, la compre. Al llegar donde todos estaban, con un estuche de guitarra todos se sorprendieron.

Esa misma noche salimos a conversar con Jimi, que se hospedaba en el mismo hotel que nosotros. Cuando Tony nos fue a avisar que trajéramos los instrumentos para tocar todos nos pusimos nerviosos, no habíamos preparado nada. Jimi nos dijo que nos dejáramos llevar, que tocáramos lo que siempre tocábamos en nuestras presentaciones en Perú. Antes de entrar al escenario Jimi me entrego una pequeña caja de metal de color celeste y forma circular, se podía leer: “Fuzz Face Effect”. Nunca había visto algo parecido. Según Jimi, era un pedal de efectos, su “arma secreta”. Me dijo que intentara tocar con eso.  Y eso fue lo que hice. Salimos al escenario y tocamos. Luego de presentarnos la gente estaba impresionada. No sabíamos si lo habíamos hecho bien o mal. Cuando al paso de solo unos segundos todo el mundo en el club comenzó a aplaudirnos. La disquera accedió a firmarnos luego de unas pequeñas negociaciones con Jorge, que por ser el mayor, actuaba como el “manager” de la banda. Al día siguiente todos los periódicos de Inglaterra hablaban de nosotros. Nos habían nombrado como “The Peru´s Top Secret Band”, y como no teníamos nombre, adaptamos ese.

Después de tan solo 5 días ya nos habíamos presentado en casi todos los clubes de la zona, y ya teníamos preparadas  4 canciones para un pequeño EP de 45 rpm, EP que saldría al mercado Ingles el próximo mes. Luego del éxito del EP en Inglaterra, y de haber pasado Navidad, año nuevo y haber vivido ya casi 7 meses ahí, alejados de nuestras familias, Tony, como productor de la banda, ya tenía en mente nuestra aparición en el mercado americano. Es aquí cuando Jimi nos consiguió un lugar en el festival estadounidense de Monterey en California. Inmediatamente lo conversamos con Tony y después de unas cuantas llamadas todo estaba resuelto, nos Iríamos a Estados Unidos.

Al llegar a USA ya para Junio del 67’, sin imaginárnoslo, fuimos recibidos en el aeropuerto por cientos de fans que habían escuchado nuestro EP. No lo podíamos creer. Ya teníamos fans en Estados Unidos. De alguna manera lo habíamos logrado.

Paseamos por la ciudad todo ese día, conociendo los clubes y las tiendas. Al día siguiente sería el concierto. Todos estábamos ansiosos y nerviosos, en especial yo y Jorge. Temprano en la mañana nos juntamos en un estudio que había alquilado Tony y practicamos toda la tarde. Al salir del estudio nos dirigimos al lugar del festival horas antes de que este comenzara. Jimi ya se encontraba allí. Lamentablemente nunca llegamos.

Basto que nos cruzáramos con un conductor ebrio, y probablemente drogado, y sucedió. El impacto fue demasiado fuerte. Por milagro a ninguno nos pasó nada grave, a excepción de Jorge quien recibió la mayor parte del golpe. Yo estaba demasiado nervioso, angustiado y preocupado, por un momento pensé que estaba muerto. Inmediatamente llego la policía y la ambulancia. Llevaron a Jorge inmediatamente al hospital. Por suerte solo se rompió un par de costillas y el brazo. La mayoría de nosotros solo teníamos moretones y ligeros cortes.

Al nunca llegar al festival, nos reemplazaron al instante. Perdimos comunicación con Jimi. Al haber pasado lo que paso tuvimos que regresar a Perú ya que Jorge tenía que estar con su familia quienes estaban muy preocupados por él.  Luego de que dieran de alta a Jorge nos despedimos de Tony, le agradecimos por todo y le dijimos que no podíamos continuar por lo sucedido. El entendió, nos habló de que lo había contactado un amigo para que produjera su nueva banda, Roundabout, que según Tony era un mal nombre. El contrato con la disquera se terminó. Regresamos a Lima. Parece mentira pero de alguna manera nos habíamos acostumbrado a la fama en Estados Unidos e Inglaterra, pero aquí éramos personas comunes y corrientes. Todo había acabado. O eso fue lo que creímos.

En el 70’ cuando regrese a Estados Unidos, luego de 2 meses de vivir en ese departamento en Seattle, recibí un paquete. Era nada menos que una guitarra, una Fender Stratocaster Blanca. La guitarra tenía una carta en el interior, era de Jimi.

“Miguel:

Me costó mucho llegar a encontrar tu dirección, sino hubiera sido porque regresaste a USA no te hubiera podido dar esto. Esta guitarra te la entrego como símbolo de lo importante que fueron ustedes como amigos para mí. Me hubiera gustado dártela en persona pero en este momento  me estoy yendo a un festival en la isla de Wight. He escuchado que una banda peruana será llevada al festival por el productor de los Rolling Stones, se llaman los Mads creo, quizás los conozcas.

Saludos.

Jimi Hendrix”

Estaba impactado Jimi me había recordado, y segundo los Mads tocarían en la isla de Wight. Wow. Creo que en verdad eran mejores que nosotros. Ese mismo año Jimi fallecería.

Nunca fuimos olvidados, como pensamos que lo habíamos sido. Hace menos de un año fuimos redescubiertos, y junto con nuestros pocos fieles fans alrededor de USA e Inglaterra nos animamos a regresar. Ahora, alrededor 40 años después de nuestro debut en Inglaterra estamos aquí a punto de salir al escenario, en nuestro nuevo debut, todos juntos, Jorge, Robert, John, Marcelo y Yo.

Ya nos están llamando para entrar a escena, estoy demasiado nervioso aunque sé que todo saldrá bien, con la guitarra y el “arma secreta” de Jimi Hendrix como no podría.

Por Eduardo Arana 3° SEC “B”
Colegio Isabel Flores de Oliva
24/05/2014

Todos los hechos y artistas que aparecen en la historia a excepción de los protagonistas son personas reales pero los papeles que desarrollan y su relación con los protagonistas es ficticia.